¿QUIERES AYUDAR A TRANSFORMAR
LA VIDA DE MÁS PERSONAS
Y VIVIR EN EXCLUSIVA DE TU PASIÓN?

Accede gratis al mini-curso en audio “Más y Mejores Clientes”

para Coaches, Psicólogos, Terapeutas y Nutricionistas.

ME APUNTO
Lo que no te enseñan en la universidad sobre tu profesión

Lo que no te enseñan en la universidad sobre tu profesión

En la universidad (o en el centro donde te hayas formado para tu profesión) nos enseñan a llevar a cabo un trabajo. De forma implícita se da por supuesto que vamos a trabajar por cuenta ajena, para una empresa. No nos preparan para lo que vendrá una vez tengamos nuestro preciado título. Como mucho se encuentran servicios de asesoramiento para buscar empleo: para preparar el currículum, para aprender a hacer entrevistas de trabajo…

Pero, que yo sepa, no hay ninguna universidad que ofrezca asesoramiento para emprender o para trabajar por tu cuenta como autónomo. Ni siquiera en estos momentos, con millones de personas en el paro, las universidades potencian el autoempleo. La fábrica de licenciados (o graduados) sigue produciendo cada año futuros desempleados como churros, sin otro objetivo que buscar empleo, ya sea de “lo suyo” o de otra cosa.

La idea del autoempleo no sale de la boca de los profesores. Y no sale simplemente porque ese concepto no forma parte de su universo, ellos son empleados también. No te pueden hablar de algo que no conocen.

De hecho muchas personas ven la opción de hacerse autónomo como el último recurso, como una desgracia porque no encuentran empleo y se ven obligados a autoemplearse. Y por eso la mayoría de jóvenes, si no es que tienen algún modelo a seguir en su familia o en su círculo personal, salen como zombies, deprimidos de antemano, porque saben que no hay empleo y piensan que, si no hay empleo, no hay nada que hacer.

 

 

En la universidad nadie te dice que ser tu propio jefe es algo bueno, que en realidad es mucho mejor que trabajar para alguien, que hay personas que eligen esta opción voluntariamente, que no trabajarían para una empresa ni locos. Y que incluso son felices.

Y tampoco te dicen que si quieres dedicarte a tu profesión y decides ponerte por tu cuenta, no vas a poder estar ocho horas al día atendiendo a tus clientes. Porque no basta con ponerte un estupendo despacho o una preciosa consulta y esperar a que suene el teléfono. Por lo menos la mitad del tiempo que trabajas debes dedicarlo a promocionarte para conseguir clientes.

 

 

 

Y no es que no te cuenten nada de esto porque sean malas personas y no te quieran bien, no. No te lo cuentan, ¡porque no lo saben! Porque no forma parte de su paradigma, porque ellos también son parte de este sistema de «borregos que crean borreguitos». También están dentro de la caverna de Platón.

Cuando trabajas para una empresa, ésta suele tener un departamento comercial y uno de marketing. En cada uno de estos departamentos hay personas que trabajan para que tú puedas dedicar todo el tiempo al trabajo que entrega valor directo al cliente. Pero cuando trabajas para ti, este trabajo debes hacerlo tú mismo. Tú debes encargarte de las tareas de marketing y comerciales. Y debes hacerlo siempre. ¿O es que el departamento de marketing de una empresa sólo trabaja una semana al año?

No basta con hacer publicidad de forma puntual o una conferencia al año. Si quieres tener clientes de forma constante debes estar promocionándote constantemente. Es así de simple. Cada semana debes estar haciendo acciones que te den a conocer a tu público objetivo.

La mitad del tiempo que trabajas (que no tiene por qué ser exactamente ocho horas, eres tu jefe, tú decides) tienes que dedicarlo a tareas de promoción, de marketing y comerciales. Y no me refiero a salir a vender a puerta fría. Si me conoces un poco ya sabrás que no me gusta nada. Me refiero a acciones que te den visibilidad, que hagan que tus clientes potenciales te conozcan y confíen en ti. Tareas como escribir artículos, grabar vídeos, enviar emails, dar conferencias, hacer networking, publicar un libro, hacer entrevistas en los medios, colaborar con otros profesionales, etc.

Veo a muchos profesionales que cuando les cuento esto ponen cara de agobio y dicen: “¡Buf! ¡Pero todo eso es mucho trabajo! Yo creo que paso”. Y prefieren seguir como antes de escucharme, sin hacer nada o sólo haciendo alguna pequeña acción de vez en cuando, como repartir folletos o enviar emails a sus conocidos por si saben de alguien que pueda estar interesado. Y luego se quejan de la crisis y de los políticos porque la gente no compra. Pues déjame decirte algo: Si pasas de promocionarte es que pasas de tus clientes, y entonces ellos pasarán de ti. Si no te conocen y confían en ti, ¿cómo quieres que te llamen?

Si no estás dispuesto a hacer nada de esto, prueba a buscar empleo en una empresa donde alguien haga este trabajo por ti, porque no te vas a comer una rosca como profesional independiente. Prefiero decírtelo así, sin anestesia, que decirte: “Bueno, poco a poco, a ver si la cosa se anima…”. Porque si tú no haces nada, la cosa no se va a animar por si sola. Los profesionales que hagan marketing serán los que se lleven a los clientes. Y tú no.

Ya que has tenido la valentía de escuchar a tu corazón y ponerte por tu cuenta a trabajar en algo que te apasiona, hazlo bien. Sé el mejor en tu especialidad y que todos se enteren.

Por cierto, si todavía no lo has hecho, puedes apuntarte gratuitamente a mi audio-curso “Cómo conseguir Más y Mejores Clientes que te contraten” pinchando aquí, en él te cuento los 10 pasos para posicionarte como experto y atraer clientes a tu negocio sin tener que vender a puerta fría.

WordPress › Error

Ha habido un error crítico en esta web.

Aprende más sobre el diagnóstico de WordPress.