Mi lista de suscriptores está aumentando rápidamente. Cuando cualquier persona ve mi nueva web sabe perfectamente a qué me dedico, a qué personas ayudo y cómo.
Antes de trabajar con Sandra me sentía perdida, sentía que caminaba un poco por inercia y sin ningún tipo de estrategia de base. Sensación que aumentó al comenzar el confinamiento. Entonces me di cuenta de que necesitaba ayuda y que ese era el momento para pedirla.
Ya venía trabajando en mi negocio con unos pocos clientes que me llegaban más por el “boca a oreja” que por mi página web y redes sociales y, además, con cuentagotas. Los servicios que yo ofrecía eran un programa de varias semanas y bonos de sesiones de masaje.
Sabía que tenía que dirigirme a un perfil concreto de cliente, pero no supe definirlo adecuadamente. Y por eso al comunicarme, al escribir artículos en el blog y al promocionar mis servicios me dispersaba y no conseguía resultados. Y eso me hacía sentir muy frustrada y desanimada, hasta el punto de querer tirar la toalla.
Sabía que mi página web tampoco estaba bien definida. Suponía que todo se debía a no tener claro a quién me dirigía, pero no sabía exactamente qué era lo que tenía que cambiar ni cómo. Y, además, no había creado ningún recurso para ofrecer de forma gratuita y atraer a personas interesadas.
Llegó un momento en que ya no sabía que más hacer pues nada me salía como yo esperaba. Me di cuenta de que necesitaba la ayuda de un profesional para salir de esa situación. Necesitaba que alguien experto revisara el material que tenía y me ayudara a concretar el perfil del cliente al que me quería dirigir y a transformar la web, mi mensaje y mis servicios con base en ello.
Así que me decidí a contratar una mentoría con Sandra y en pocas semanas ya comencé a ver los frutos. Incluso yo misma me sorprendí de lo rápido que empezó a fluir todo y me animé mucho al ver que lo que yo quería cobraba forma.
Sandra me ha ayudado a definir a mi cliente ideal, a concretar y enfocar mi mensaje, y a redactar los textos de la página web y las páginas de venta. Me ha aconsejado sobre las fotos de la web y la publicidad y también sobre cómo grabarme en vídeo y cómo transmitir mi mensaje.
Gracias a ella ahora tengo, además, un completo curso que ofrezco de forma gratuita. Sandra me ha ayudado también a elegir el mejor formato para ofrecerlo y a ordenar su contenido para hacerlo más atractivo. Y lo mejor es que está gustando y ¡está teniendo éxito! ¡Gracias a él mi lista de suscriptores está aumentando rápidamente!
Me siento muy agradecida a Sandra y muy contenta porque sé que voy bien encaminada en mi trabajo y sé que el mensaje que transmito se entiende. Cuando cualquier persona ve mi nueva web sabe perfectamente a qué me dedico, a qué personas ayudo y cómo.
Lo mejor de todo es que ahora me siento segura con lo que hago y más tranquila. Porque sé a quién me dirijo y de qué hablar en mis artículos y publicaciones.
Solo tengo palabras de agradecimiento para Sandra. Es una persona muy dispuesta y entregada que sabe de lo que habla y se implica y te da mucho más de lo que esperas. Además, la comunicación con ella es fácil y fluida. Por eso, si te reconoces en mi caso, te recomiendo contactar con Sandra ¡ya mismo!
Estoy muy contenta por haberme decidido hace unos meses a trabajar con ella pues es lo mejor que podría haber hecho. La prueba está en los resultados que ya estoy consiguiendo.
¡Muchas gracias, Sandra!