¿QUIERES AYUDAR A TRANSFORMAR
LA VIDA DE MÁS PERSONAS
Y VIVIR EN EXCLUSIVA DE TU PASIÓN?

Accede gratis al mini-curso en audio “Más y Mejores Clientes”

para Coaches, Psicólogos, Terapeutas y Nutricionistas.

ME APUNTO
Ser un emprendedor productivo - Yolanda Pérez

Ser un emprendedor productivo. Tus primeros pasos

Este artículo es una colaboración de Yolanda Pérez.

Emprender no solo es tener una idea, hacer un plan de negocio, desarrollar una web y conseguir visibilidad.

Tu figura de emprendedor va asociada a un alto compromiso con tu proyecto y que el resultado de vuestro matrimonio sea cumplir con las metas y objetivos que te has marcado, tanto a nivel personal como profesional.

Cumplir metas y objetivos parece sencillo cuando lo ves reflejado en tu plan de negocio. Pero llegar va a exigir una mejora continuada de tu forma de trabajar, de tu rendimiento y de tu productividad personal.

¿Fijas de manera realista tus metas?

¿Están alineados tus objetivos con tus actitudes y habilidades?

 

¿Cómo definirías tus hábitos de trabajo?

¿Planificas de manera inteligente?

Hacer mucho y que el resultado conseguido sea haber hecho poco te aleja de tus metas.

El secreto está en potenciar tu rendimiento para llegar a ser más productivo.

Ser productivo no es caminar por tu proyecto con una mochila a cuestas cargada de días improductivos, falta de tiempo, estrés y ansiedad.

Ser productivo no es ser emprendedor orquesta o superhéroe de la multitarea.

Ser productivo no es hacer de tu actividad algo complejo.

Y ser una persona productiva no es sinónimo de ser el más ocupado.

¿Te has sentido alguna vez tan cansado, como para tirar la toalla y abandonar tu proyecto, porque a tu día le faltaban horas?

¿Te has sentido alguna vez encadenado a un proyecto en el que se acumulan las tareas, no avanzas, los días pasan sin mención especial a lo importante y con listas creciendo de tareas por hacer?

Yo sí, he vivido ese sentimiento. Al igual que muchos otros emprendedores que conozco.

 

 

Si te sientes identificado, frena un poco, porque ha llegado el momento de hacer un análisis DAFO de tu productividad y de dedicar un poco de tiempo para aprender a ser productivo.

El objetivo de tu análisis DAFO es que puedas averiguar qué está fallando, para eliminar las amenazas y fortalecer tus debilidades.

Averigua qué debes implantar en tus rutinas y qué hábitos deberías cambiar para mejorar tu productividad.

Recuerda:

 

  • Corrige tus debilidades.
  • Afronta tus amenazas.
  • Mantén tus fortalezas.
  • Explota tus oportunidades.

 

La productividad es predisposición, disciplina y planificación. Y ser productivo es una habilidad que todos podemos desarrollar.

Ser productivo es obtener los mejores resultados con una gestión eficaz de tu tiempo.

No existe una fórmula secreta para ser productivo. El secreto eres tú y el mejor método para desarrollar la habilidad de ser productivo es tu actitud.

Dedícate algo de tiempo a conocerte y a trabajar en ti mismo.

Para ayudarte voy a marcarte tres pasos que puedes empezar a dar desde hoy para ser productivo.  

Son los tres pasos que yo di el día que tomé la decisión de conocerme un poco mejor y aprender a ser más productiva. Tres pasos que nunca olvido, me ayudan a mejorar y forman parte de mis rutinas.

 

TUS PRIMEROS PASOS PARA SER UN EMPRENDEDOR PRODUCTIVO

 

1 CAMBIAR TU ACTITUD

Cambiar de actitud frente a un bien tan preciado como es el tiempo. Porque si te falta es debido a que lo estás perdiendo y no lo valoras.

Tu falta de tiempo puede ser debida a que quieres hacer mucho en poco tiempo, a una mala planificación y programación del mismo y que estés fijando metas por encima de tus posibilidades.

Te pasas el día superando obstáculos porque quieres llegar a tus metas. Pero el obstáculo que más te limita es tu actitud ante la falta de tiempo.

Desde ya empieza a valorar tu tiempo, observando lo que haces y analizando cómo podrías mejorar la forma en que lo utilizas. Y aprende a dirigir tu tiempo con responsabilidad.

Porque si te falta tiempo es porque algo falla en tus rutinas diarias.

Te voy a presentar a los enemigos de tu tiempo:

  • Las prisas. Convertirán tus acciones en errores que necesitarán de tu tiempo para ser corregidos.
  • La falta de voluntad para hacer primero lo importante antes de lo que te gusta. Es lo que refleja la acumulación de tareas por indecisión y falta de disciplina.
  • La desorganización que invita a los olvidos, el desorden y las tareas pendientes.
  • La falsa creencia de que estar más ocupado equivale a ser más productivo. La productividad no se mide por la cantidad sino por la calidad de tus acciones.
  • La falta de planificación. Lo que origina perder el tiempo en cosas poco importantes y no cuantificar el tiempo que necesitas para llevar a cabo las más importantes.

 

Protege tu tiempo de los “Ladrones del Tiempo” como las herramientas de tu entorno 2.0 que no están siendo usadas de manera apropiada (email, mensajería instantánea o redes sociales). Protégelo de los hábitos poco saludables como la desorganización e indisciplina profesional. Y protégelo de ese entorno y circunstancias que te invaden en formato interrupciones.

¿Cómo dirigir tu tiempo con responsabilidad?

  • Preparando tus tareas con antelación.
  • Estableciendo una jerarquía en tus acciones: importante, necesario, inaplazable.
  • Priorizando sobre lo importante.
  • Diciendo más veces NO.
  • Eliminando las distracciones.
  • Concentrándote y dedicando tu atención a la tarea que estás haciendo.
  • Realizando una solo tarea. Nada de varias al mismo tiempo.
  • Reservando una parte de tu tiempo para tus actividades personales, las relaciones sociales, el ejercicio y la diversión.
  • No olvidándote del descanso y llevando una dieta saludable.

 

2 FOCALIZAR TU PRODUCTIVIDAD EN LA SENCILLEZ

Elimina todo lo complejo, todo aquello que te sobra, aunque lo haga bonito. Porque la complejidad atrae la sobrecarga de trabajo.

Esa sobrecarga de trabajo va a reducir tu creatividad y mermar tu capacidad de resolución.

Al tener solo tiempo para hacer no te quedará tiempo para pensar.

 

 

Cuanto más complejas sean tus tareas rutinarias menos productivas te resultarán.

Analiza tu día a día. Verás como encuentras tareas en las que pierdes tiempo, porque tú las has convertido en complejas, cuando no lo son en realidad.

Evalúa y decide qué tareas podrías dejar de hacer. Y encuentra la forma más eficaz de realizar tus tareas rutinarias.

Para aprender a simplificar procesos y a gestionar tu tiempo de manera sencilla puedes apoyarte en la técnica Pomodoro. Mantén tu foco de atención en una única tarea, trabaja por bloques de trabajo muy definidos, con tramos de descanso y sin distracciones e interrupciones.

 

3 TENER UN PLAN DE ACCIÓN SENCILLO Y FLEXIBLE

Desarrollar un plan de acción sencillo y flexible basado en la planificación a corto plazo.

La planificación a corto plazo es la que va a dirigir la operativa de tu día a día. Es uno de los pilares básicos en la administración y gestión de tu tiempo.

Para desarrollar tu plan de acción parte por dibujar tu curva de la productividad y aprende a planificar.

La planificación es un hábito, un proceso en el que evalúas y tomas decisiones.

El objetivo de dibujar tu curva de la productividad es sacar el máximo partido a tu jornada laboral, que adaptes tus tareas a tus niveles de energía, que tu jornada tenga un principio y un final, al igual que tus tareas, que no prolongues tu jornada y respetes los descansos.

Para dibujar tu curva de la productividad identifica cuáles son tus niveles de energía a lo largo de un día cualquiera. Verás que eres como una montaña rusa, con ascensos, descensos, valles y picos altos.

Con tus listas de tareas y una franja horaria con tiempos disponibles confecciona tu horario productivo.

Reserva los tramos con niveles de energía más altos para tareas que requieran de mucha atención y concentración, y los más bajos, para tareas simples y rutinarias.

Mi planificación se sostiene en un pilar central, que es la planificación a corto plazo con dos ejes: mi planificación semanal y mi planificación diaria.

 

Planificación semanal

Por un lado, la planificación semanal, que realizo cada viernes antes de terminar mi jornada y es la que va a proteger mis tareas clave e importantes.

Es una planificación que consta de tres pasos muy sencillos: evaluar, reflexionar y programar.

Qué he conseguido y qué no he logrado esta semana, cómo lo puedo mejorar y qué he conseguido mejorar.

Parto de mis listas de tareas, las cuales tengo ordenadas en base a mis prioridades. Y cada día tengo un “Top 3 de tareas”:

  • Una tarea importante de larga duración.
  • Una tarea importante de duración media.
  • Una tarea importante de corta duración.

 

A partir de ahí visualizo en mi calendario el tiempo de que dispongo la próxima semana y decido qué quiero hacer con ese tiempo, qué tareas voy a realizar y qué compromisos atenderé.

Me ayuda mucho para tomar esa decisión definir objetivos a corto y medio plazo.

Organizada toda esa información con mis dos herramientas básicas, agenda y calendario, asigno a cada tarea un bloque de trabajo y lo anoto. Las tareas importantes en primer lugar, seguidas de las creativas, rutinarias, reuniones, citas y eventos.

 

Planificación diaria

Por otro lado está mi planificación diaria.

Cada día la dedico 15/20 minutos.

¿Qué quiero hacer y conseguir con mi día mañana?

Empiezo revisando lo planificado del día, si he cumplido los objetivos programados. Y si no los he logrado veo el por qué y reajusto la planificación semanal.

Visualizo en mi planificación semanal las tareas programadas para el día siguiente y, si es necesario, modifico. (La planificación semanal, me sirve de guión para la diaria).

El objetivo de la planificación diaria es tener una fotografía instantánea de mi día siguiente y, a vista de pájaro, saber de antemano lo que mañana haré.

Recuerda, no es lo mismo planificar que programar.

Planificar es hacer una lista con cada una de tus tareas y asignarles un número de horas en tu semana.

Programar es asignar un momento exacto en tu calendario en el que realizar cada tarea.

Para mi planificación diaria y semanal utilizo mi propio patrón. Dibuja el tuyo y diseña tu patrón de día productivo. En este post tienes el mío, que puedes usar como referencia: “Patrón de un día productivo”.

Quiero despedirme con una frase de Robin Sharma: “El auténtico éxito consiste en alcanzar los sueños que vibran en tu corazón, sean cuales sean. Y para lograrlo sólo hay un secreto: ser un valiente disciplinado”.

Un fuerte abrazo, siempre #conunasonrisa

Yolanda 🙂

 


 

Sobre la autora de este artículo:

 

Yolanda PérezYolanda Pérez, Secretaria Virtual. Fundadora del proyecto y la web La Secretaria Externa. Comparto en mi blog recursos y estrategias para ayudarte a mejorar tu productividad y optimizar tu tiempo. Además de ayudarte con mis servicios de Soporte Administrativo Virtual, en la organización y gestión de tus tareas administrativas. Mi objetivo es que dejes de ser un profesional multitarea y emprendedor orquesta. Mi lema, “Delegar es Confiar”.

WordPress › Error

Ha habido un error crítico en esta web.

Aprende más sobre el diagnóstico de WordPress.