Cuando escribes un blog u ofreces ebooks (gratuitos o de pago) en tu página web existe el riesgo de que alguien con malas intenciones te los copie. Aunque peor que eso sería que esa persona los registrara a su propio nombre y dijera que en realidad tú le has copiado a ella.
Para evitar que eso suceda existen varias formas de registrar tu propiedad intelectual. Bueno, voy a puntualizar. Registrar un texto, una imagen o una grabación en audio o vídeo no va a evitar que alguien te plagie. Eso es imposible. Lo que logras al registrarlo es que quede constancia que tú eres el autor y en qué fecha lo publicaste. Con eso, llegado el caso, podrías ir a los tribunales y demostrar tu autoría.
Para registrar tus obras puedes ir al registro de la propiedad intelectual de tu ciudad. Por cada obra que registres debes ir en persona, entregar varias copias en papel (si se trata de texto) y pagar una tasa. El estilo rudimentario de la administración, vamos.
Existe también la opción “más moderna” del registro online de la propiedad intelectual por empresas privadas como SafeCreative.org. Registrar hasta 10 obras al mes con una capacidad máxima de almacenaje de 2 Gb es gratuito. Sólo necesitas crear un usuario con tus datos y ya puedes empezar a registrar tus trabajos, directamente desde tu ordenador, sin moverte de casa. Puedes incluso registrar todas las entradas de tu blog, el registro se hace automático cada vez que escribes un post.
Al subir, por ejemplo, un archivo en PDF, el sistema registra lo que ellos llaman varias “huellas temporales”. Es decir, se crea un archivo que contiene la fecha y la hora en que tú lo subiste a la web. Así, si alguna vez necesitaras demostrar ante un tribunal que esa obra es tuya, solo tendrías que pedir a SafeCreative.org que te enviara un certificado con la fecha y hora de tu registro. Evidentemente la persona que te hubiera copiado no podría haber registrado esa misma obra con una fecha anterior a la tuya, con lo que lo tendrías ganado.
Para que te den ese certificado necesitas ser usuario Premium. La cuota anual es muy asequible. En realidad puedes ser usuario gratuito y en el momento que necesites un certificado de tiempo puedes pasarte a Premium y pagar. Si lo necesitaras, valdría la pena pagar esa cantidad por el certificado. Ser usuario Premium te da también más capacidad de almacenaje.
Ten en cuenta que los derechos de autor, el copyright, los tienes por defecto cuando creas una obra. No es necesario que registres nada para tener esos derechos y poder poner la ©, pero sí para demostrarlo.
Atención: No hay que confundir el registro de la propiedad intelectual con las licencias Creative Commons. Como se explica en la misma página de CreativeCommons.org, no es necesario registrar las obras para utilizar las licencias Creative Commons. Licenciar una obra es tan simple como seleccionar cuál de las licencias se adapta mejor a tus objetivos y luego marcar tu trabajo de alguna manera para que los demás sepan que has elegido publicar ese trabajo bajo los términos de dicha licencia. O sea, poner los iconos correspondientes a la licencia que hayas escogido como, por ejemplo, este de la derecha, que significa que permites que se comparta libremente tu obra siempre que no se modifique ni se corte (=), se te atribuya su autoría y no se utilice para fines comerciales.
Aquí puedes elegir el tipo de licencia Creative Commons según tus intereses.
Por tanto, el utilizar una licencia Creative Commons no demuestra que tú seas el autor ni cuándo lo publicaste. Así que la licencia es independiente del registro.
Mi consejo personal es que protejas tus documentos antes de guardarlos en PDF para publicarlos. Por ejemplo, en el editor de textos Word tienes la opción de impedir que se copie el texto, con lo cual si alguien quiere copiar y pegar el texto no podría. También se puede bloquear para que no se pueda imprimir el documento y solo se pueda ver en pantalla.
De todos modos siempre existe la posibilidad de que alguien copie el texto tecleándolo a mano. Así que impedir que te copien es imposible, pero puedes ponérselo más difícil y, sobre todo, registrar tus obras antes de publicarlas.
Y al final, si alguien te copia significa dos cosas: primero, que le gusta mucho lo que haces y, segundo, que no tiene suficiente creatividad como para hacerlo a su modo y decide robártelo. Quien lo hace tiene muy mal porvenir. Allá él con su conciencia. Como leí en un ebook de Raimon Samsó:
Copiar crea mal karma
