Hoy te traigo una entrevista con una clienta mía muy especializada: Eva Puig de ProyectoKora.com.
Ya sabres que yo siempre recomiendo especializarse en un nicho muy concreto para poder destacar entre el resto de profesionales y que los clientes te elijan a ti.
La especialidad de Eva es acompañar a mujeres a transitar el duelo tras un aborto voluntario.
Sí, súper específico. Puede parecer que, de tan concreto, quizás le costaría conseguir clientes. Pero sucede todo lo contrario.
Después de mi último artículo, donde hablaba de especializarte para destacar entre la multitud de profesionales, he recibido muchos mensajes, tanto por email como a través de redes sociales, con dudas y preguntas al respecto. Por eso he decidido escribir este artículo a modo de aclaración.
Cuando acepta la idea de especializarse, el siguiente paso que suele dar un terapeuta, psicólogo, coach o nutricionista es pensar en qué se puede especializar.
Entonces me mira con cara de “¡Eureka!” y me dice que se está sacando (o lo va a hacer) un título de no-sé-qué y que será especialista en eso.
Así hay personas que me dicen que son especialistas en tapping, EMDR, coaching sistémico, nutrición ortomolecular o reiki angélico.
¿A veces te pasa que cuando le dices el precio de tus servicios a un cliente te dice que se lo tiene que pensar, consultarlo con la almohada, comentarlo con su pareja, hacer cuentas o pedir un préstamo?
¿Entonces qué haces? ¿Qué le dices en ese momento?
Ya sabrás que yo siempre recomiendo a los coaches, terapeutas y nutricionistas que ofrezcan programas de varios meses de duración en vez de sesiones o consultas sueltas.
Y obviamente estos programas tienen un coste elevado porque vas a trabajar durante tiempo con ellos y requieren un compromiso y una inversión altos por parte del cliente.
Por eso recomiendo que para venderlos hagas una sesión o una entrevista gratuita donde el cliente te cuente exactamente lo que necesita, que tú compruebes que le puedes ayudar y que él te pueda hacer preguntas.
Al final de esta entrevista le dirás cuáles son los precios de trabajar contigo.
En ese momento es normal que el cliente te diga que se lo tiene que pensar porque es una inversión importante.
Si le dices “Vale, piénsatelo y ya me dirás”, ¿qué sucederá si después de una, dos o tres semanas no has oído nada por parte de ese posible cliente?
Quizás estarás pensando si llamarle o enviarle un email. Pero tampoco quieres parecer demasiado insistente o pesado.
¿Qué puedes hacer en esta situación?
Dale al play y te hablo de lo que no debes hacer y de lo que sí.
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias mediante el análisis de tus hábitos de navegación. Si continuas navegando, consideramos que aceptas su uso. AceptarRechazarSaber Más
Política de Cookies
Privacy Overview
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.