Que tus clientes potenciales confíen en ti es clave para que te contraten.
Sin confianza no hay venta. Y menos cuando ofreces servicios profesionales, porque gran parte de lo que vendes eres tú mismo.
A veces nos complicamos y pensamos que hay que poner en práctica estrategias complejas para entrar en la mente de las personas y convencerlas de que somos buenos en nuestra profesión y que pueden confiar en nosotros.
Pero en realidad para generar confianza no hay más que aplicar el sentido común, que a veces es el menos común de los sentidos.
Sentido común y buena educación. No hay más.