Este artículo es una colaboración de Mª Ángeles González.
Lo has conseguido, ya estás trabajando por tu cuenta, sin otro jefe que tú mismo, y gobernando lo que haces con tu tiempo. Después de la temporada propia del arranque, entre uno y dos años, has encontrado el camino y tu agenda está repleta de clientes.
No obstante, te encuentras un mes tras otro con la sensación de que trabajas mucho, y no te luce todo lo que debería. Vas siempre un poco justo, y te preocupa tener un bajón en la entrada de clientes, o simplemente coger unos días de vacaciones, y ya no digamos alguna indisposición.