4 razones para tener vídeos en tu blog

4 razones para tener vídeos en tu blog

Ya hace un tiempo que vengo poniendo vídeos en mi blog y algunas personas me han preguntado el por qué de este cambio, de hacer sólo artículos a intercalar vídeos y artículos.

En este vídeo te voy a dar mis 4 razones para haber decidido hacer vídeos de forma periódica en mi blog.

¡Dale al play!

 

 

#1 Con los vídeos conectas más con tu público. Es casi como si te conocieran en persona. Ven cómo te expresas, cómo hablas, todo el lenguaje no verbal, de modo que generas más confianza.

 

#2 YouTube es una nueva vía de entrada para personas que todavía no te conocen. Para tener vídeos en el blog tienes que crearte un canal de YouTube. Eso quiere decir que muchas personas te encontrarán precisamente a través de YouTube, que es el segundo buscador más importante después de Google, donde más tiempo pasa la gente, incluso más que viendo la televisión.

 

#3 Es más rápido grabar un vídeo que escribir un artículo. Para grabar un vídeo tienes que crearte un guion, pero para escribir un artículo también. Cuando haces un vídeo, una vez tienes el guion, enciendes la cámara y te pones a explicar lo que has decidido. En cambio, cuando escribes un artículo tienes que fijarte mucho en las palabras que utilizas, no repetir conceptos ni palabras… Por eso es mucho más rápido grabar un vídeo.

 

#4 Puedes reutilizar tu contenido. Los temas que utilizas en tus vídeos puedes usarlos también para escribir artículos como invitado en otros blogs, para colaboraciones. Así consigues que personas que todavía no forman parte de tu comunidad te conozcan y vengan hacia tu blog y tu página web. No supone contenido repetido porque por un lado grabas el vídeo con ese tema y por otro redactas un texto, que será el que irá en el blog de esa otra persona. Así que Google eso no lo puede captar como contenido repetido.

 

Espero haberte convencido con mis 4 razones para tener vídeos en tu blog y que te animes a hacerlos. Poco a poco verás que te irán saliendo mejor. Al principio te parece todo muy difícil y te da corte ponerte delante de la cámara, pero verás que es cuestión de acostumbrarse. Le coges la práctica y al final te parece incluso más sencillo que hacer artículos, como te decía antes.