Los testimonios son la prueba social. Demuestran que realmente puedes ayudar a tus futuros clientes, esos que están considerando si trabajan contigo o no. Son personas que dicen que tú les has ayudado y que eres un gran profesional. Alguien, aparte de ti mismo, está diciendo que tú puedes ayudar a esos futuros clientes que son como los clientes que ya has tenido.
Por eso los testimonios son una parte muy importante de tus materiales de marketing y conviene que tengas cuantos más mejor, para tener ese apoyo y para conseguir que esas personas que han sido tus clientes incluso vendan tus servicios por ti. Es una recomendación de alguien que ya ha trabajado contigo y que ha conseguido buenos resultados.
Ahora bien, ¿cómo consigues estos testimonios que vendan por ti?
Una buena imagen de marca personal ayuda a vender. No solo tienes que ser bueno en tu profesión, también tienes que parecerlo, o no te contratarán.
Un profesor que tuve decía que a priori todos preferimos una caja bonita con un lazo aunque esté vacía, que un lingote de oro envuelto en papel de periódico. Y también decía que:
Nunca tendrás una segunda oportunidad de causar una buena primera impresión.
La imagen importa y mucho. Al final, si un libro tiene una portada bonita llama más la atención que si no la tiene.
Una buena imagen de marca hace que se fijen en ti y te da prestigio.Transmite profesionalidad y credibilidad, lo que infunde confianza en quien ve algún material tuyo, ya sea tu web, tu tarjeta de visita o un folleto. Sería el equivalente a la imagen corporativa en las empresas. Y es que, aunque no lo creas: El buen diseño vende.
Hoy te voy a decir exactamente los errores que debes evitar para tener una buena imagen de marca y te daré unas claves que puedes aplicar de forma muy sencilla y te harán dar una mejor impresión a las personas que llegan a ti.
Veamos pues esos 5 errores que veo a menudo en webs y folletos de profesionales liberales y que dan muy mala imagen:
1TUS FOTOS
Si quieres tener una marca personal es imprescindible que des la cara. Pero no pongas una foto de tus vacaciones o de una boda donde estabas especialmente guap@ o, peor aún, la foto del día de tu propia boda (en serio que lo he visto). Aunque recortes tu cara para que no se vea la persona de al lado, da igual. Se nota que no es una foto hecha especialmente para presentarte como profesional.
Utiliza buenas fotos de ti mismo. Cuanto más profesionales, mejor. Hazte una sesión con un fotógrafo profesional. Ni punto de comparación. Te costará un dinero, sí, pero tómatelo como una inversión en tu marca personal y en tu negocio.
2IMÁGENES ILUSTRATIVAS
Utilizar imágenes de Clipart en tu web, blog y/o material promocional es muy cutre, no se me ocurre otra forma de decirlo. Si no lo conoces (mejor para ti), Clipart son las imágenes prediseñadas que tiene MS Word.
Utiliza imágenes propias o fotos de stock. Existen webs donde puedes conseguir imágenes gratuitas (bancos de fotos gratis) y otras de pago con precios razonables. Las de Google Images no son gratuitas, pertenecen a las páginas donde se encuentran.
3LOGOTIPO
Crearte un logotipo tú mismo con Word o Paint no da buen resultado. Si no eres diseñador, o como mínimo aficionado al diseño gráfico y con buen gusto, no te recomiendo que te hagas tú mismo el logo. Se ven verdaderos desastres por ahí.
Busca diseñadores por internet y fíjate en los trabajos que han realizado. Si te gusta su estilo, entrevístate con él o ella, explícale lo que necesitas y, si te convence, encárgale tu logotipo.
4COLORES
Utilizar muchos colores estridentes en tu web da el mensaje de que eres un aficionado. Algunas páginas parece que estén hechas con la paleta de 16 colores (¡y utilizando los 16!). Por favor, un poco de buen gusto.
Utiliza máximo 3 colores en tu web, que sean los de tu logotipo o que combinen con él.
5TIPOGRAFÍAS
Si utilizas en tu web todos los tipos de letra que te gustan, parecerá que estas probando y no te decides por ninguna. Y también da imagen de aficionado.
Usa tipografías fáciles de leer y elegantes. En pantalla se leen mejor los tipos de letra sin serifa, es decir, sin la “colita” que tienen las letras. Para que te hagas una idea, sin serifa serían, por ejemplo, la Arial o la Verdana. Con serifa serían la Times New Roman o la Century.
En Google Fonts puedes encontrar tipografías para tu web. De hecho es un plugin gratuito para WordPress, si lo instalas, automáticamente podrás utilizar todos los tipos de letra gratuitos que aparecen en Google Fonts.
En dafont.com hay tipos de letra descargables para utilizar en tu ordenador (en Word, Excel, PhotoShop, etc.). Ambas páginas permiten hacer búsquedas específicas.
También quiero advertirte de que no utilices la tipografía Comic Sans en tu web o en cualquier material promocional. Aunque a mucha gente le hace gracia esta letra, da muy mala imagen.
Este tipo de letra se puso muy de moda hace unos años y se abusó de él. Yo la he visto en cuentos infantiles, envases de productos, webs de desarrollo personal, cartas del colegio e incluso presupuestos de profesionales.
Si trabajas con niños aún puede tener un pase pero, si pretendes dar una imagen seria, olvídate. Y aunque trabajes con niños, hay muchas otras letras informales que puedes utilizar.
Hace tiempo que la Comic Sans ya no es «cool». Si no, pregúntale a cualquier diseñador gráfico. Algunos le tienen verdadera manía.
Por último te recomiendo que utilices servicios profesionales. Igual que tú eres especialista en tu profesión, un buen diseñador o un buen fotógrafo harán un mejor trabajo que tú mismo (si no es que te dedicas precisamente a esto, claro). Pero si todavía no tienes presupuesto para eso, por lo menos no caigas en estos errores.
Tanto si estás creando tu web ahora como si ya hace tiempo que la tienes, lo que te cuento en el vídeo de hoy seguro que hace que te replantees cómo estructurar el menú de navegación de tu web.
Piensa que cuando alguien entra en tu página web no sabe por dónde va. No sabe dónde tiene que clicar, no sabe qué es lo que tiene que mirar, incluso puede ser que se agobie. Tú sabes muy bien dónde están las cosas porque es “tu casa” e, igual que en tu casa, sabes dónde lo tienes todo guardado y cómo lo tienes organizado. Pero cuando alguien acaba de entrar en tu web no sabe qué es lo que tiene que hacer.
Si bien recomiendo a todos los profesionales que empiecen su actividad cuanto antes, aunque no esté todo perfecto, hay algunos factores clave que conviene que tengas en cuenta a la hora de tomar decisiones en tu negocio como profesional independiente.
Se trata de decidirte por herramientas y opciones que te den credibilidad como profesional, que transmitan seriedad y profesionalidad ante tus clientes potenciales, que demuestren que vas en serio, que no eres un amateur probando suerte.
En un principio puede parecer que da igual una opción que otra y que lo importante es ahorrar en costes, pero la percepción que tienen tus clientes potenciales de ti como profesional será muy distinta.
Es natural que alguien piense (aunque sea de forma inconsciente) que si tu imagen no es profesional, tus servicios tampoco lo serán y, por tanto, no te contratará.
Una foto hace que el post sea más apetecible de leer. Somos como niños, el cuento nos gusta más si tiene ilustraciones.
Si añades una imagen, cuando alguien comparta tu artículo en redes sociales, al enlazarla se tomará esa imagen. Si no hay imagen, quedará sólo un texto y se verá menos en Facebook, Linkedin o la red social que sea.
Además, si etiquetas bien la imagen de tu artículo, aparecerá en los resultados de búsqueda de Google Images y de ahí pueden llegarte visitas.
Ahora bien, quizás no sepas de dónde sacar esas imágenes que ilustren tus artículos. O quizás pienses que sólo debes buscar en Google y coger la foto que más te guste.
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Por último te recomiendo que utilices servicios profesionales. Igual que tú eres especialista en tu profesión, un buen diseñador o un buen fotógrafo harán un mejor trabajo que tú mismo (si no es que te dedicas precisamente a esto, claro). Pero si todavía no tienes presupuesto para eso, por lo menos no caigas en estos errores.
