Por qué es bueno que se borren de tu lista de suscriptores

¿Te preocupa que la gente se borre de tu lista de suscriptores?

¿Te pones nervioso cada vez que alguien se da de baja?

Me encuentro con profesionales que me comentan. “Cada vez que envío un email hay gente que se da de baja”. Y entonces les entran dudas sobre sí mismos, sobre su profesionalidad, sobre si lo están haciendo bien… “A ver si no le gusto a la gente. A ver si habré ofendido a alguien. Qué mal que me sabe. Me gustaría saber por qué se han dado de baja”. Una serie de preocupaciones que no llevan a nada porque es una decisión que ha tomado la otra persona.

En el vídeo te explico por qué es bueno, para que te centres en el beneficio que tiene para ti el hecho de que se borren. Porque no puedes evitar que lo hagan y, de hecho, es algo bueno y quiero que lo veas así. ¡Dale al play!

Es bueno por dos motivos:

Primero, porque si a esa persona no le interesa lo que tú le estás enviando, ¿de qué te sirve que esté en tu lista de suscriptores? Está haciendo bulto en tu lista pero no te aporta nada porque es una persona que nunca te va a contratar. No le interesa lo que ofreces o no le gusta como tú lo haces. Bueno, no pasa nada.

De hecho, ya sabrás que los programas de mailings (autorespondedores) te cobran según el número de suscriptores. Pues si hay personas que no están interesadas y se borran, en realidad te están haciendo un favor.

La segunda razón por la que es bueno que se borren es porque es un indicativo de que estás haciendo las cosas bien. Es decir, te estás focalizando mucho en ofrecer cosas que sirvan a tus clientes ideales. Y eso quiere decir que a los que no son tus clientes ideales no les va a servir. Y por eso se van. Indica que te estás centrando en servir y aportar valor a tus clientes ideales. Y quizás lo haces de una forma muy auténtica, muy como tú eres, y eso provoca eso que dicen que “o te aman o te odian”. Pues, quizás sin llegar a estos extremos, lo que logras es que a la gente que le gusta lo que haces abre mucho tus emails y la gente a la que no le gusta, se acaba dando de baja. Pues muy bien, porque al final no son tus clientes.

Así que lo que quiero decirte es que cambies un poco el chip y la próxima vez que envíes un mailing, si ves que hay gente que se ha dado de baja, no te pongas de los nervios. Piensa:

Pues muchas gracias por darte de baja. Eso que me ahorro porque tengo menos suscriptores que no están interesados. Y, por otro lado, eso me indica que estoy haciendo las cosas bien. Porque sí que hay mucha gente que abre los emails y que responde a los emails. Y eso quiere decir que estoy haciéndolo bien para esas personas.