Cómo conseguir testimonios que vendan por ti

Los testimonios son la prueba social. Demuestran que realmente puedes ayudar a tus futuros clientes, esos que están considerando si trabajan contigo o no. Son personas que dicen que tú les has ayudado y que eres un gran profesional. Alguien, aparte de ti mismo, está diciendo que tú puedes ayudar a esos futuros clientes que son como los clientes que ya has tenido.

Por eso los testimonios son una parte muy importante de tus materiales de marketing y conviene que tengas cuantos más mejor, para tener ese apoyo y para conseguir que esas personas que han sido tus clientes incluso vendan tus servicios por ti. Es una recomendación de alguien que ya ha trabajado contigo y que ha conseguido buenos resultados.

Ahora bien, ¿cómo consigues estos testimonios que vendan por ti?

Te lo cuento todo en el vídeo. ¡Dale al play!

Tienes que ser proactivo. Las personas no van dando testimonios porque sí, aunque les haya gustado mucho trabajar contigo. Aunque estén muy contentos y muy satisfechos, no es normal que una persona se ponga a escribir un testimonio de alguien con quien ha trabajado o que se ponga a grabar un vídeo hablando de la experiencia de trabajar contigo.

Así que tienes que ser proactivo y pedírselo. A esos clientes que tú sabes que les ha ido muy bien trabajar contigo, que han conseguido fantásticos resultados, les puedes decir “¿Te importaría escribirme unas líneas hablando de tu trabajo conmigo, de cómo te ha ido y recomendándome?”.

Si son clientes a quienes les ha ido muy bien estarán encantados de hacerlo.

Por otro lado se trata de que sean testimonios que realmente te ayuden a vender.

Testimonios del estilo “Me ha gustado mucho trabajar contigo. Eres fantástico. Te recomiendo 100%” no ayudan a vender. Necesitamos testimonios que hablen de cosas concretas, de resultados concretos que han conseguido esos clientes que ya han trabajado contigo.

Por eso te recomiendo que cuando pidas un testimonio le des unas pautas a esa persona, que le digas:

Puedes hablar de cómo estabas antes de trabajar conmigo, cómo te sentías, cuál era tu situación, cuáles eran tus retos, cuáles eran tus problemas. Y después habla de cómo estás ahora, de los resultados que has conseguido, de cómo es tu vida ahora, después de trabajar conmigo.

Verás que este testimonio es mucho más impactante. Sigue la estructura de antes-después: “Antes yo estaba así y ahora, después de trabajar contigo estoy de esta forma y he conseguido estos resultados”.

Tus futuros clientes están en el antes de esos testimonios. Están todavía pasando por esas dificultades, por esos retos, y se identifican con esa parte. Y el ver que otra persona dice que estuvo ahí pero que gracias a tu ayuda ha conseguido tales resultados concretos y que ahora su vida es diferente, hace que ese futuro cliente confíe en ti. Porque él está ahora en ese antes y quiere conseguir ese después.

Así que, cuando pidas testimonios, dales esas pautas. Porque seguro que están encantados de hacerlo, pero la mayoría de gente no sabe qué decir y opta por la opción de “Sí, me ha gustado mucho trabajar contigo. Eres fantástico. Te recomiendo”. Y eso no te ayuda.

Ya que tienen a bien escribirte o grabarte un testimonio, dales estas pautas para que realmente luego te ayuden a vender.