3 preguntas que debes plantearte antes de empezar con tu negocio

Este artículo es una colaboración de Conchi Sanjerónimo.

Seguro que si quieres lanzar tu propio negocio y comenzar a atraer clientes a través de internet, le habrás dado mil y una vueltas a la idea. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones, me encuentro con que el tipo de preguntas que las personas se hacen antes siquiera de dar el primer paso, no les ayudan a avanzar.

En realidad, ocurre justo al contrario. Les mantienen presos y estancados en la misma posición inicial.

Por eso, en este artículo me gustaría retarte a que te hagas las preguntas que de verdad importan…

 

Preguntas que te ayudarán a dar forma a tu negocio

Seguro que si ya has empezado, lo has hecho por donde lo hace cualquiera: buscando información al respecto, para averiguar algo más de eso que te ronda la mente.

Habrás encontrado muchísimo contenido de valor, que te ha ayudado a aclarar algunas dudas, pero que, seguramente, te habrá generado otras tantas. Así que, puede que, en estos momentos, estés  pensando que todo esto de los negocios por internet es bastante complejo.

Pero, ¿y si te dijera que todo puede ser más sencillo para el que empieza de cero?

No te voy a decir que emprender en internet sea fácil, porque no es del todo cierto y hay ciertas cuestiones que llevan su tiempo. Sin embargo, todo depende de la clase de negocio que quieras crear.

Siempre es mejor empezar con la idea súper detallada, con todos los cabos atados, pero es que en la realidad… ¡no funciona así!

Por eso no necesitas un gran plan de empresa al principio, ni memorándums, ni nada que suene a raro y complicado. Es cuestión de saber qué has de preguntarte a ti mismo, para tener claro cuál será tu proyecto y cómo piensas desarrollarlo.

Así que, muy atento, porque a continuación te presento 3 sencillas preguntas con las que podrás definir tu negocio para después darle vida.

 

 

#1 ¿De qué va a ir tu negocio y a quién lo vas a dirigir? 

Lo primero que tendrás que dejar claro será qué vas a hacer o a qué te vas a dedicar. Aunque pueda parecer bastante obvio y muy simple, tiene más importancia de la que crees.

Este planteamiento que hagas ahora sobre qué vas a hacer, se convertirá en tu pitch o carta de presentación. Será, además, tu mensaje. Ese que transmitas, tanto a trabajadores (si es que alguna vez decides ampliar el equipo), como a tus posibles clientes.

Por eso, si quieres que las personas se enganchen contigo y con tu idea, debes trabajarlo a conciencia. No basta con escribir lo primero que te venga a la mente y pensar que es definitivo. Después, has de darle forma, ponerlo “bonito”, para que pueda cumplir con su misión.

Y la segunda parte de esta pregunta, hace referencia a tu mercado o tu nicho. Deberás definir a quién puedes ayudar con tu idea, qué tipo de persona tiene ese problema que tú puedes solucionar con tus productos o servicios.

Supongo que no hará falta que te diga lo relevante que es este asunto del cliente ideal o del público objetivo, porque estarás cansado de oírlo. Sin embargo, las personas que comienzan, suelen saltarse este paso o tomárselo un poco a la ligera.

Así que, si quieres mi consejo, te diré que cuanto más tiempo dediques al principio a responder con detalle todas estas preguntas, más rápido avanzarás después en tu negocio.

 

#2 ¿Cómo te gustaría que fuera tu negocio? 

Ahora toca plantearse qué tipo de negocio quieres crear. Seguro que si te estás planteando emprender o sacar adelante tu proyecto, consiguiendo más clientes, tienes una idea bastante concreta de lo que quieres, ¿no es así?

Incluso puede que ya conozcas, o sigas a otras personas que tienen algo similar a lo que a ti te gustaría tener.

Por el simple hecho de estar online, o desarrollar un negocio a través de Internet, no significa que todos los proyectos sean iguales, ni tengan que funcionar del mismo modo.

Habrá quien valore más su libertad de tiempo y prefiera armar un negocio bastante más automatizado, con productos que puede vender en automático; y habrá a quien lo que más le guste sea el trato con las personas y no quiera renunciar a vender sus servicios, con la posibilidad, eso sí, de llegar a muchas más personas, de cualquier parte del mundo.

De ahí que sea tan importante que respondas a esta pregunta y reflexiones bien sobre ella, ya que aunque pueda parecer sencilla, implica bastantes más cosas de las que puedes estar pensando ahora.

Por ejemplo, para definir cómo quieres que sea tu negocio, tendrás que plantearte cuál es tu proyecto de vida, a corto, medio o largo plazo, porque vas a tener que hacer que ambos encajen a la perfección.

Si lo hicieras de forma independiente sin tener en cuenta lo que acabo de mencionar, es posible que con el tiempo te des cuenta que algo te falla, que ese negocio que tanto esfuerzo te costó sacar adelante no es lo que esperabas, o que no te llena como soñabas…

Sé que, si estás empezando ahora, plantearse esto puede ser muy abstracto y costarte bastante. Por eso, mi sugerencia es que te tomes tu tiempo y te lances a escribir. Empieza por lo más general y, poco a poco, a medida que vayas liberando tu imaginación y dándole permiso, verás que aparecen los detalles.

De hecho, este ejercicio no sólo te ayudará a saber por dónde empezar y qué forma quieres darle a tu proyecto, sino que además, te servirá como hoja de ruta a largo plazo.

Tenla siempre a mano, guardada en un lugar especial, ya que volver sobre ella en los momentos bajos, te motivará a seguir adelante y te empujará para que no pierdas de vista lo importante.

 

#3 ¿Cuándo es el mejor momento para empezar? 

Esta pregunta lleva trampa, lo reconozco. Y es que, lo más seguro es que sepas que no existe el momento perfecto, para nada en general, ni para emprender tu negocio en particular.

Cada uno contamos con unas circunstancias a las que hay que sobreponerse y punto. Sin embargo, si sientes que no estás listo, que aún no lo tienes todo atado, o cualquier duda que te surja y que tú utilices a modo de excusa para postergar el momento de la verdad, puedes vencerla haciendo la siguiente reflexión:

¿Cómo crees que serías si tuvieras ya tu negocio funcionando? ¿Qué cosas harías, cuáles tendrías y cómo te haría sentir esto?

Ahora piensa un poco más y hazte estas preguntas: ¿Qué estás dejando de ganar por seguir en el mismo sitio, sin dar un paso al frente? ¿Estás dispuesto a seguir igual?

Pueden parecerte algo duras, pero créeme que si no te las haces, tu mente tiende siempre a verlo todo de color negro. A proyectar un futuro incierto y sombrío, pero ¿y si no tuviera que ser así?

Al fin y al cabo tú mismo eres el responsable de tu destino, de modo que, ¿por qué no coger las riendas cuanto antes?

Hasta aquí las 3 mejores preguntas o reflexiones que puedes hacer para empezar con fuerza y confianza tu negocio online. Espero que, con estas sencillas cuestiones, puedas avanzar sin agobios, que tengas claras las cosas que quieres y las que no, pero sobre todo, espero que te sirvan para ponerte manos a la obra.

Si necesitas ayuda para planificarte, aquí encontrarás un regalo para ti.

Ahora es tu turno de reflexionar, pero antes me gustaría leer tu opinión acerca del artículo en los comentarios. ¿Qué dirías que te impide arrancar con tu negocio en Internet?

 

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Sobre la autora de este artículo:

 

Soy Conchi Sanjerónimo, coach de negocios digitales. Ayudo a las personas que comienzan en el mundo online a recorrer su camino emprendedor con confianza, claridad y enfoque, sin recetas estándar, ni soluciones mágicas. Porque no hay una única manera de emprender, ¡descubramos tu fórmula perfecta!